Funcionarios del estado de Florida están lanzando fuertes advertencias antes de las protestas nacionales programadas para este sábado. En el suroeste del estado, donde se esperan marchas, algunos líderes de seguridad pública están usando palabras contundentes para enviar un mensaje claro: la violencia tendrá consecuencias mortales.
Las protestas, conocidas como “No Kings” (“Sin Reyes”), están dirigidas contra lo que muchos consideran una influencia autoritaria del expresidente Donald Trump. Los manifestantes también denuncian las redadas migratorias realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Advertencias mortales por parte de funcionarios de Florida
El alguacil del condado Brevard, Wayne Ivey, fue el primero en llamar la atención con una declaración directa:
“Si lanzas un ladrillo, un cóctel molotov o apuntas un arma contra uno de nuestros agentes, le notificaremos a tu familia dónde recoger tus restos. Porque te mataremos. Muerto y enterrado,” dijo Ivey.
El gobernador Ron DeSantis respaldó el mensaje del alguacil y dijo que los floridanos tienen derecho a defenderse si las protestas se tornan peligrosas.
“Si una turba rodea tu vehículo y te amenaza, tienes derecho a huir por tu seguridad,” afirmó. “Y si atropellas a alguien al escapar, es culpa de ellos por haberte rodeado.”
El fiscal general del estado, James Uthmeier, también se pronunció:
“No somos California. No permitimos disturbios en Florida.”
Qué dice la ley de Florida
Las leyes de Florida sobre disturbios públicos se encuentran en el Capítulo 870 de los Estatutos de Florida, actualizados durante la sesión especial de 2025. Estas leyes definen claramente los delitos relacionados con disturbios:
- Pelea pública (Affray): Pelear en un lugar público con otra persona es un delito menor de primer grado.
- Disturbio (Riot): Participar en un grupo violento de tres o más personas que cause daño o peligro es un delito grave de tercer grado.
- Disturbio agravado: Si involucra a más de 25 personas, causa lesiones graves, daños mayores a $5,000 o uso de armas, se considera un delito grave de segundo grado.
- Incitar disturbios: Promover que otros participen en un disturbio es un delito grave de tercer grado.
- Incitación agravada: Si causa lesiones graves, daños importantes o implica armas, es un delito grave de segundo grado.
Cualquier persona arrestada por estos delitos —excepto por pelea pública— debe permanecer detenida hasta que un juez le fije fianza.
La ley también deja claro que las protestas pacíficas están protegidas por la Constitución y no son ilegales.