La administración del expresidente Donald Trump anunció este lunes un nuevo programa que ofrece un incentivo de $1,000 y asistencia para viajes a inmigrantes que se encuentren en Estados Unidos de manera irregular y decidan regresar voluntariamente a su país de origen.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó que los inmigrantes interesados podrán inscribirse a través de la aplicación CBP Home, una plataforma creada para notificar al gobierno sobre su intención de abandonar el país. Quienes se registren mediante este sistema recibirán baja prioridad en los procesos de detención y deportación.
Según el DHS, esta iniciativa busca reducir el uso de recursos públicos en procedimientos migratorios extensos y costosos, al tiempo que ofrece una vía “más segura y eficiente” para salir del país sin enfrentar arrestos o procesos judiciales.
La propuesta forma parte de la estrategia de deportación masiva que ha sido un eje central en la campaña de reelección del presidente Trump. Si bien la administración está solicitando al Congreso un incremento significativo de fondos para la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), también apuesta por fomentar la auto deportación como una alternativa menos costosa.
El plan ha generado reacciones divididas entre sectores políticos y organizaciones de derechos humanos, algunos de los cuales advierten sobre los efectos coercitivos y la posible presión sobre comunidades migrantes vulnerables.
La medida, sin embargo, refleja un cambio en el enfoque operativo: en lugar de depender exclusivamente de redadas y detenciones, el gobierno ofrece incentivos económicos para aliviar la carga logística y financiera de la expulsión forzada.
Por ahora, el DHS no ha precisado cuántas personas podrían beneficiarse del programa ni cuánto presupuesto se destinará a su implementación.